MI CONFRONTACION CON LA DOCENCIA.-
Yo realice mis estudios profesionales en la Universidad Autónoma de Zacatecas, en la facultad de Derecho, egrese en el año de 1986, les comento que desde tercer semestre de mi carrera trabaje en varios lugares, primero como meritorio en el Juzgado de Primera Instancia de la Ciudad de Zacatecas, posterior a ello ocupe una mesa en la Agencia del Ministerio Público adscrita al Hospital Civil y con posterioridad me integre a un despacho jurídico en donde me adentre en la práctica del Derecho Civil y Mercantil.
Cuando finalizaron mis estudios dentro de la Universidad retorne a mi pueblo natal, y en ese momento inicie mi trabajo como abogado, hasta el año de 1993 en que un Maestro de mi educación primaria y secundaria y que en ese tiempo laboraba en el Cobach, Jorge Reyes Díaz + me pregunto si me interesaría cubrir un interinato de seis meses, en un principio no accedí, pero posteriormente acepte por el tiempo que daría clases y porque eran solo 7 horas frente a grupo y ello me daba la oportunidad de alternarlo con mi profesión.
El tiempo paso volando y pasaron los seis meses de interinato y entonces fue cuando me mandaron llamar de la dirección del plantel para decirme que el maestro a quien yo había cubierto no regresaría que se había ido a trabajar al Tecnológico de la Ciudad de Rio Grande, valore la nueva oportunidad, medite mi experiencia y escuche no solo a mi cerebro, sino también a mi corazón , en este tiempo había conocido un mundo nuevo, pletórico de jóvenes deseosos de conocer, aprender y sobre todo de ser alguien en la vida y yo podía y quería ser parte de ello.
Hoy a la distancia me siento orgulloso y feliz de haber contribuido con mis muchachos en alcanzar sus sueños, aun me visitan aquellos que hace 16 años conocí como un profesor principiante y me enorgullece que aun me buscan para platicar, pedir consejo, servirles de guía, y ello me motiva a seguir adelante. Procuro prepararme adecuadamente para estar a tono de las exigencias diarias, puesto que la docencia no es improvisar, sino preparar adecuadamente el trabajo diario, con el fin de crear en los jóvenes las habilidades que la sociedad demanda hoy en día.
Mi carrera profesional hoy en día la sigo ejerciendo y la llevo dentro de mi ser ella me ha dado grandes satisfacciones, más sin embargo la docencia me absorbe y me nutre, porque es el espacio en donde yo soy guía de muchos jóvenes que al igual que yo un día soñaban. Hoy lucho por ser mejor por el bien propio, de mi familia, de mis alumnos, de mi Municipio, de mi Estado y de mi País.
No ha sido fácil el camino que me he planteado, pero intento poner lo mejor de mí para estar acorde a las exigencias de la vida actual.
Yo realice mis estudios profesionales en la Universidad Autónoma de Zacatecas, en la facultad de Derecho, egrese en el año de 1986, les comento que desde tercer semestre de mi carrera trabaje en varios lugares, primero como meritorio en el Juzgado de Primera Instancia de la Ciudad de Zacatecas, posterior a ello ocupe una mesa en la Agencia del Ministerio Público adscrita al Hospital Civil y con posterioridad me integre a un despacho jurídico en donde me adentre en la práctica del Derecho Civil y Mercantil.
Cuando finalizaron mis estudios dentro de la Universidad retorne a mi pueblo natal, y en ese momento inicie mi trabajo como abogado, hasta el año de 1993 en que un Maestro de mi educación primaria y secundaria y que en ese tiempo laboraba en el Cobach, Jorge Reyes Díaz + me pregunto si me interesaría cubrir un interinato de seis meses, en un principio no accedí, pero posteriormente acepte por el tiempo que daría clases y porque eran solo 7 horas frente a grupo y ello me daba la oportunidad de alternarlo con mi profesión.
El tiempo paso volando y pasaron los seis meses de interinato y entonces fue cuando me mandaron llamar de la dirección del plantel para decirme que el maestro a quien yo había cubierto no regresaría que se había ido a trabajar al Tecnológico de la Ciudad de Rio Grande, valore la nueva oportunidad, medite mi experiencia y escuche no solo a mi cerebro, sino también a mi corazón , en este tiempo había conocido un mundo nuevo, pletórico de jóvenes deseosos de conocer, aprender y sobre todo de ser alguien en la vida y yo podía y quería ser parte de ello.
Hoy a la distancia me siento orgulloso y feliz de haber contribuido con mis muchachos en alcanzar sus sueños, aun me visitan aquellos que hace 16 años conocí como un profesor principiante y me enorgullece que aun me buscan para platicar, pedir consejo, servirles de guía, y ello me motiva a seguir adelante. Procuro prepararme adecuadamente para estar a tono de las exigencias diarias, puesto que la docencia no es improvisar, sino preparar adecuadamente el trabajo diario, con el fin de crear en los jóvenes las habilidades que la sociedad demanda hoy en día.
Mi carrera profesional hoy en día la sigo ejerciendo y la llevo dentro de mi ser ella me ha dado grandes satisfacciones, más sin embargo la docencia me absorbe y me nutre, porque es el espacio en donde yo soy guía de muchos jóvenes que al igual que yo un día soñaban. Hoy lucho por ser mejor por el bien propio, de mi familia, de mis alumnos, de mi Municipio, de mi Estado y de mi País.
No ha sido fácil el camino que me he planteado, pero intento poner lo mejor de mí para estar acorde a las exigencias de la vida actual.
Hola Rodolfo, que tal la pasas.
ResponderEliminarCiertamente lo mencionas, que con el paso de los años nos damos cuenta que realmente nos falta esa preparación pedagógica a todos aquellos que egresamos de la universidad, lo cual significa que no contábamos con esas herramientas “estrategias” para saber transmitir nuestros conocimientos a los alumnos. Y en efecto eso hace que sintiéramos una gran preocupación.
Saludos.